jueves, 11 de diciembre de 2008

Balada al canto de la sirena en parto.

Que siempre fue cuestión
de muchos y muy marineros
la naturaleza de los sortilegios
de su reproducción.

¿Será por fornicación,
pondrán huevos,
nacerán a la luz de los besos
tal vez por imantación?

¿Será verdad lo que aquel bravucón
contaba sobre los nidos
de coral transformandose en niños
al compás de una canción?

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Detras del sol.

Despierto mi alma a la luz de la mañana,
Rebota mi figura en el espejo furtivo…
Aspiro el humo de mi café
Frente al periódico de hoy,
Magnifico cigarrillo de la mañana,
mézclate en mi boca con los ardores de la cafeína.
¡Mátame cuanto quieras!
pero solo después de esto,
de esta mañana usual en la que como todas
vendo mi alma al sol
y las cenizas al viento.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

La mordedura.

“No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada”
Nicanor Parra.

Yo te quería y tu lo sabias
Pero no hiciste nada ni dijiste
Da igual ok vale puede que sea mejor
O puede que haga como Nicanor Parra
Pegarme dos tiros y tres balazos
Lo único claro es que no puedo ni verte
Imaginarte es peligroso y me da tos
Como calores ardores eróticos
Todas las formas de tu cuerpo
Con sus proporciones justas de cariñosa redondez
Da igual ok vale ya sabes
Le quiero es usted maravillosa
Más que la bibliotecaria aquella
Lo juro prometo me persigno ante Dios
Que no solo la amo también la deseo
Pero prefiero volver a tutearla vale
Mejor ok sin duda ya sabes
Me inspiras respeto pero no tanto
Además no has terminado carrera
Pero si quieres yo te ayudo vale cuando quieras
Por que te quiero pero sin ropa
Fumando a mi lado como loba zorra
De vez en cuando acercas el pezón
A mi boca tierno dulce Dios me persigno
Rezo ok rezo ok vale rezo me persigno
Que no se escape pezón de aquí
Déjalo un rato más en intimidad
Con mi lengua que más te da
Total Dios soy yo o al menos lo seré
Si me quieres ya has oído
Que tienes en tus manos ser la madre de Cristo
Amén.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Mahoma cagó en la montaña: tratado de higiene coránica.

Cuando Mahoma necesitaba evacuar, tanto aguas mayores como menores, se alejaba un mínimo de trescientos metros desierto adentro hasta que se encontraba sustraido de cualquier mirada indiscreta.
Entonces, si de defecar se trataba, inclinaba levemente las rodillas y mirando a la Meca depositaba las heces que despues con cuidado ocultaba. El precavido Mahoma siempre llevaba consigo grandes hojas de parra a fin de limpiar adecuadamente la via de evacuación, pero si por mala fortuna se encontraba con que había olvidado las hojas procedía a la higienización frotandose contra una roca grande y bien limada, mirando siempre hacia la Meca, sin utilizar las manos (lo cual da fe del gran equilibrio del Profeta) y rezando a Alá por su descuido.
En cuanto a la micción todo era más sencillo, no era necesario alejarse tanto, pues la paz requerida era también menor y en cuanto a la higienización de la via evacuatoria se realizaba con tres, no más, sacudidas del miembro. Algunos subditos del Profeta aseguran que era diversión de Mahoma el dibujar con orines en la tierra los tres simbolos de los pueblos del Libro: la cruz cristiana, la media luna del islam y la estrella de David judía.
Nunca se le conoció a Mahoma infección alguna por mala higiene y muchas lecciones dió a su pueblo sobre como defecar y miccionar correctamente.

La ilahá ilá Alá Mohamed rasul Alá. (No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta)