Despierto mi alma a la luz de la mañana,
Rebota mi figura en el espejo furtivo…
Aspiro el humo de mi café
Frente al periódico de hoy,
Magnifico cigarrillo de la mañana,
mézclate en mi boca con los ardores de la cafeína.
¡Mátame cuanto quieras!
pero solo después de esto,
de esta mañana usual en la que como todas
vendo mi alma al sol
y las cenizas al viento.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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5 comentarios:
Pues la verdad es que no.
¿Puedes leer los comentarios aunque se borren?
Tendré que investigar dónde está esa opción, pues.
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