Que siempre fue cuestión
de muchos y muy marineros
la naturaleza de los sortilegios
de su reproducción.
¿Será por fornicación,
pondrán huevos,
nacerán a la luz de los besos
tal vez por imantación?
¿Será verdad lo que aquel bravucón
contaba sobre los nidos
de coral transformandose en niños
al compás de una canción?
jueves, 11 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
Igual hacen como los caballitos de mar. Aunque le quite lo bonito al texto, jajaja.
Será verdad.
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