miércoles, 11 de noviembre de 2009

Si lo cotidiano explota.

Ten cuidado si viajas al centro

Allí el festival de caderas

Es insoportable e imposible

No clavar mirada lasciva

Maldita farsa de pechos

Carnosos que atraen

Bocas hambrientas postlactantes

Apocalipsis urbano de labios

Impropios bajo la lluvia

De fuego de un sol inclemente

Deviene la belleza en voluptuosidad

Desheredados los ojos

De cualquier muchacha divina

Virginal visión del paraíso

En cuerpos de perfecta inocencia

Blanca llanura de espíritu

Sobre carne

Trocado todo

En carne sobre plástico

Plástico sobre nada

Dios ya no cree en las mujeres

Ya ni siquiera lo intenta.

No hay comentarios: